El Premio de la mala suerte

El Balón de Oro es considerado el galardón que premia la consagración definitiva de un jugador, aunque también lleva consigo una maldición, ya que nadie distinguido con él ha logrado ganar el Mundial durante el año de su reinado.

En 1956, la publicación France Football entregó por primera vez este trofeo, que distingue de forma oficiosa al mejor futbolista del año, de entre todos los que participan en las ligas europeas. Stanley Matthews fue el primer jugador que recibió este galardón, que también han logrado jugadores como Di Stéfano, Eusebio, Best, Cruyff, Beckenbauer, Platini, Van Basten, Ronaldo o Zidane.

Ronaldinho Gaucho será el siguiente en afrontar el reto de esta terrible leyenda, que adquiere tintes dramáticos al saber que cinco de esos balones de oro se quedaron a sólo un paso del título, perdiendo la final de un modo dramatico.

El italiano Rivera sólo disputó seis minutos de aquel histórico encuentro de México 70, en el que Brasil goleó a los transalpinos. Cuatro años más tarde, el gran equipo holandes de Cruyff se vio sorprendida por Alemania y en 1982, un lesionado Rummenigge vio como su selección caía goleada en el Bernabéu, a manos de Italia.

Más aun, los casos más extremos sucedieron en 1994 y 1998: Roberto Baggio falló el penalti decisivo en la final de Estados Unidos, mientras que en el Mundial de Francia, Brasil sufrió la mayor derrota de su historia mundialista frente a los locales, en un encuentro en el que Ronaldo jugó en condiciones deplorables.

Por todo eso, bien harían los brasileños en empezar a despedirse de su sexto título mundial en el 2006, ya que Ronaldinho recibió, para desgracia de los aficionados brasileros, el último Balón de Oro, el pasado 28 de noviembre.